Cambios en la producción agrícola
En el siglo XV, lentamente la población rural se recuperó de la crisis del siglo anterior y aumentó la cantidad de habitantes. Se reactivaron e incrementaron las actividades agrarias, comenzaron a producirse más alimentos y se incorporaron más tierras a la agricultura. Estas actividades permitieron el crecimiento de la producción. El gran aporte de este período fue la introducción del cultivo forrajero, que permitió el aumento de las cabezas de ganado.
Los mercaderes burgueses de las ciudades comenzaron a invertir dinero en la compra de tierras
como una alternativa para acrecentar y diversificar sus negocios. Organizaron mejor el trabajo agrícola para lograr un mayor rendimiento de la tierra. Buscaron mejorar las técnicas agrícolas y eso permitió que se expandieran los cultivos delicados como el de la morera, con la producción de capullos de seda en Italia y en regiones de Francia y España. También lograron que se expandieran los cultivos del lino y del cáñamo, que se usaba para el hilado de telas finas en esas mismas regiones.
Sin embargo, los cambios en la producción agraria, que fueron beneficiosos para la obtención de
mayor cantidad de alimentos, dejaron sin trabajo a muchísimos campesinos. Por esta razón, estos
tuvieron que migrar hacia las ciudades, con la esperanza de encontrar trabajo y mejores condiciones
de vida. Allí se convertirán en la mano de obra para los trabajos urbanos.
Una nueva tarea en el espacio rural: el trabajo a domicilio
Los cambios en las actividades agrícolas provocaron que una gran cantidad de campesinos quedasen sin trabajo. Muchos de ellos migraron a las ciudades. Otros se quedaron en el campo. Sin embargo, trabajar sólo en el campo no les alcanzaba para vivir. Por ello, los campesinos debieron sumar a sus labores otras que contribuyeran a completar sus ingresos. Esta otra forma de trabajo se denominaba trabajo a domicilio y se llevaba a cabo especialmente en Inglaterra y en ciudades como Brujas, Flandes o Amberes (Bélgica). Un mercader les llevaba las herramientas y la materia prima, las familias campesinas trabajaban en sus casas o en la aldea y el mercader les pagaba su producción, que en general eran telas y paños. Esta nueva forma de trabajo hizo necesario poner un precio a los productos y servicios que se intercambiaban. Ello permitió que continuara extendiéndose la circulación del dinero y las relaciones de intercambio, mediante contratos en los que se fijaba qué producto se intercambiaba, qué cantidad y a qué precio.
Los cambios en las ciudades
Durante el siglo XV, no sólo cambiaron las actividades en las zonas rurales. En las ciudades continuaba el desarrollo del comercio y del trabajo artesanal. La nobleza y los burgueses ricos demandaban nuevas mercaderías y podían comprar los productos de lujo producidos por los artesanos. Los artesanos continuaron produciendo sus artesanías bajo el control de los gremios que fijaban la cantidad y la calidad de los productos y los precios.
Mercaderes y banqueros
No todos los burgueses tenían la misma situación económica. Según la actividad a la que se dedicaban, había burgueses con más o con menos dinero. Algunos eran comerciantes en las ciudades, otros habían comenzado a adquirir campos. Los más ricos se dedicaban al comercio de larga distancia e importaban de Oriente sal, especias, seda, oro, plata, piedras preciosas, y también hacían intercambios comerciales entre las ciudades del Mar del Norte y del mar Mediterráneo. Además, exportaban la producción artesanal, especialmente las telas tejidas con lana inglesa, e invertían su dinero en la compra de tierras para la producción agrícola.
Algunos mercaderes se enriquecieron tanto que muchos de ellos comenzaron a prestar dinero a otras personas cobrándoles un porcentaje de dinero por ese préstamo. Así se transformaron en banqueros. Los mercaderes de las ciudades italianas se hicieron famosos y se convirtieron en hombres muy importantes. Poco a poco, la mentalidad de estos hombres, caracterizada por la ambición, la laboriosidad, la solidez comercial y el prestigio social, comenzó a difundirse en la sociedad.
Los burgueses que se dedicaban al comercio internacional fueron constituyendo compañías comerciales para organizar y controlar los negocios en toda Europa. Una de las compañías más importantes de aquella época era la de la familia Médicis.
Tomado de Horizontes 2 Buenos Aires: Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, 2007.
1 A partir de lo textos anteriores, elabora un esquema en el que se expliquen los cambios económicos del siglo XV
2 ¿Cómo se vinculan los cambios de la ciudad con los cambios en el campo?
Muy linda pagina
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