LA
CRISIS DEL SIGLO VIII
Los
griegos conformaban una sociedad patriarcal, esto significaba que
cada familia estaba dirigida por el hombre mayor, que era dueño de
todos los bienes y dirigía la producción. Por supuesto que estos
padres tomaban decisiones sobre los matrimonios de sus hijos e hijas;
cuando un joven quería casarse con una chica (salvo en la polis de
Esparta), le pedía la mano al padre de la muchacha, el cual ofrecía,
junto con la hija, una cantidad de bienes para mantenerla llamada
dote.
Esta
estructura social resultaba bastante incomoda para los hermanos
menores, que pronto se cansaron de depender de sus padres y luego de
sus hermanos.
El
joven Parímides, cansado de obedecer a su hermano mayor, comentó
entre sus amigos: – Haría
lo que fuera para dejar de soportar sus tontas órdenes.
Hipófenes,
que era un campesino arruinado, contestó con desenfado – ¿Y
si nos vamos de la Polis?
–
- –¡Que idea màs tonta!– comento Antíaco, otro amigo de Parímides– ¿Dónde podríamos ir?
–
Cualquier lugar sería mejor
que aquí – señaló
Parímides – pero
podríamos consultar al Oráculo que puede decirnos el futuro, él
nos dirá donde ir.
–
¿Qué vamos a comer mientras
llegamos a la nueva tierra?
- Inquirió Antíaco
–
Podemos pedir a nuestros
hermanos mayores, que se librarán de mantenernos, que nos presten
provisiones para un año–
contestó Parímides
–
Si nos alejamos de la Polis,
¿Qué diosa va a protegernos?
– Volviò a preguntar Antìaco
–
Llevemos una estatua de la
diosa protectora –
retrucó Parìmides
–
No podemos ir sin nuestro
fuego sagrado, que arde dìa y noche en la Polis–
insistió Antíaco
–
Llevemos una antorcha para
encender el fuego en nuestra nueva patria.–
Continuó Parímides, que no se daba por vencido
De
todos modos – dijo
Antíaco, no muy convencido – creo
que voy a extrañar mi tierra
Hipófenes
tomó un puñado de tierra y lo envolvió en un pañuelo – Aquí
está tu tierra –
dijo – puedes
llevarla donde quieras
Tras
un viaje muy complicado, los hombres llegaron a su nueva patria.
Levantaron un templo a la diosa protectora, colocaron allí el fuego
sagrado. Esparcieron la tierra de la Polis madre en el nuevo terreno
y se pusieron a cultivar trigo y cebada, que darían fruto en menos
de seis meses. Como no tenían Viñedos ni Olivos, que tardan años
en crecer y dar frutos, enviaron barcos a su antigua patria para
comprar Vino y aceite a cambio de trigo y cebada.
Ambas polis eran independientes en
asuntos de gobierno, pero compartían algunas característica
comunes, su lengua, su religión y sus costumbres.
Prof Pablo Modernell especialmente para
este trabajo
1.- ¿Qué dificultades llevaron a los
griegos a abandonar su Polis?
2.- ¿Qué llevan los colonos en su
viaje?
3.- Explica como se vinculan ambas
polis.
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